martes, 27 de enero de 2009

Hipo.

Una maratón de películas de terror para deshacerme del hipo. Un perro guardián que me vuelve una persona contradictoria, difícil. Jura decir la verdad y nada más que la verdad en pleno ataque de hipo, no podría jurar tal cosa, la verdad me atemoriza. Después de todo no quiero deshacerme del hipo, creo que me hace una mejor persona.
Iba caminando por la calle y estaba el viejo veterano de la guerra de almohadones de 1987 al que siempre le pedimos consejos.
-¿Qué opina de los detectores de mentiras?
-Eso es todo un fraude, no hace falta tal cosa, el único detector de mentiras es el oído humano. Cualquier cosa que escuchen por ahí, es mentira.
Bien dicho, se merece una nueva medalla de honor, pero no tiene lugar en su chaqueta azul. Es lamentable que el estado le haya dado la espalda…

1 comentario:

turquoise dijo...

Esto es diálogo de Marechal...Megafón recordable y que Usted lo hizo palpable en su letra.
Lo felicito..tiene la manía excelsa de disfrazar los colores y hacerlos sensoriales.
chapeau