sábado, 27 de septiembre de 2008

Onironauta.

Las experimentaciones con el sueño lúcido no contemplan la espacialidad de la futura vigilia. Así, experimentando el sueño lúcido, conciente de las actividades onironautas como si se tratara del automovilismo o de una caminata en un parque con finalidades de una vida sana o de seguimiento, al pie de la letra, de las instrucciones de un médico imaginario y genérico, me doy cuenta de la inexistencia e incapacidad de la doble conciencia.
Existo como soñador, “ya se que estoy soñando”, pero una vez que ese sueño se hace conciente, la conciencia de la vigilia se esfuma y a la par de que el sueño termina, el despertar se vuelve enigmático.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Así habló González.

Dios ha muerto… complicado por una faringitis que parecía no acarrear grandes complicaciones. Los médicos todavía hablan de pronóstico reservado. El último en verlo con vida ha sido un escritor de vanguardia sudoroso. No suministró datos sobre aquellos interminables doce minutos de agonía. Sus últimas voluntades quedaron expresas en los oídos de su hijo, el improbablemente falsificador de cucharas, que prometió hablar acerca del asunto cuando su foniatra lo disponga. La muerte de la foniatra ha impedido saber siquiera vagamente alguna de las voluntades del difunto. Sin embargo entre las voluntades de la foniatra se encontraba la de construir un epitafio con forma de tabla de surf. El deseo fue incumplido por los familiares, dada su rotunda negación a la creciente cultura acuático-deportiva. Los psicólogos opinan sobre este fenómeno, pero dichas opiniones solo son dadas a conocer a los espistemologos. La contracción de faringitis del epistemologo más importante de los últimos veinte días ha puesto en vilo a toda la sociedad que teme perder junto a él, a uno de los más grandes secretos que jamás han sido develados a la humanidad.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Oración suprimida.

Jamás encontré la sexta palabra para la frase de seis palabras, "El mundo es un lugar".
Mis posibilidades reales se terminaban a la par de la cajita de confites bicolores.
En la misma cuadra que encontré el dibujo en el que sol y arcoiris desempeñaban papeles invertidos, encontré la foto veraniega de una pareja sexagenaria partida en dos y con el sol despedazado, como si él también hubiera sido culpable de la infidelidad.

(La oración suprimida pueden encontrarla en la canción más feliz del disco más avergonzante de sus colecciones de discos)