Es encantador impostar la voz, sobre todo si la nueva voz genera un clima lúgubremente primaveral. La falta de luz nos transporta al susurro y el susurro a la niñez, diálogos ridículos encargados de corroborar la vigilia del otro que parece no querer dormir jamás y aprovechar todo el tiempo posible la ausencia de su cómoda pero solitaria cama que es momentáneamente reemplazada por una frazada enredada en el suelo porque otro de los que se encuentra en una situación similar sí fue capaz de tomar la bolsa de dormir, y otro la cama de huéspedes, y ni hablar del que no se quiso quedar.
-¿Cómo podes imitarlas tan bien? ¿Estuviste ahí?
Es delicioso el sabor del plato cuyo único elaborado consiste en el traspaso material de una mano a la otra.
-Gracias, te quiero, están buenísimos. ¿Vos de que te reís?
Parecía ridículo agradecer la sencillez.
(Sonrisa imaginaria)
Mi hermano está con una jaqueca agudizada por los murmullos.
-Shhh, ¿Hasta cuando van a seguir?
Pensamos seguir mucho más y después disculparnos.
-Perdona por lo de recién, estuvimos muy mal, ahora vamos arriba.
Rompieron un vidrio para robar una bicicleta en la casa de un vecino.
-Policía, ¿no escucharon ruido en los techos?
-No abras, no debe ser la policía.
Sin embargo visten como si fueran ellos. Desvistiéndose supongo que parecerían carpinteros.
-Mamá, ¿De donde sacaste ese disco?
Cree estar en el océano.
Voy a tranquilizar un poco a mi hermana. Sonrió.
miércoles, 26 de marzo de 2008
sábado, 22 de marzo de 2008
Malas pasadas.
Últimamente enfrento a los libros con una cierta desconfianza. Creía estar leyendo un libro en castellano, pero la palabra "viene" me pareció entonces que refería a la capital de Austria, es decir Viena, en algún otro idioma. Las demás palabras en apariencia castellanas y tranquilizantes eran una eterna enumeración de ciudades en un idioma desconocido y odioso.
Podría intentarlo con otro libro, pero las letras en diagonal forman flechas, al menos cuando están alumbradas.
Es detestable querer asociar cualquier situación amorosa de algún relato con la mujer que me mantiene psicoactivo. Lo mismo corre para las películas.
Podría intentarlo con otro libro, pero las letras en diagonal forman flechas, al menos cuando están alumbradas.
Es detestable querer asociar cualquier situación amorosa de algún relato con la mujer que me mantiene psicoactivo. Lo mismo corre para las películas.
jueves, 20 de marzo de 2008
Previo al estancamiento.
El descubrimiento de que la negación de mis pesadillas deriva en otras aun peores. (Un timbre atascado, la verdad que el hombre reaccionó bastante bien).
Un profesor reemplaza sistemáticamente la "d" final de cada palabra por una "t", la ciudad es una ciudat, en todo caso cualquier falla con el lenguaje la compensa con una camisa con unos arabescos verdes realmente alucinante. Mi amigo me dice que quisiera robársela para utilizarla la próxima vez que tome ácido, a mí me alcanzaría con verla más de cerca.
-La vida no es un tazón de cerezas
-¿Ahhh no? ¿Y qué es? (Una cloaca, una cloaca)
-(Voz dramática, solo eso).
Un profesor reemplaza sistemáticamente la "d" final de cada palabra por una "t", la ciudad es una ciudat, en todo caso cualquier falla con el lenguaje la compensa con una camisa con unos arabescos verdes realmente alucinante. Mi amigo me dice que quisiera robársela para utilizarla la próxima vez que tome ácido, a mí me alcanzaría con verla más de cerca.
-La vida no es un tazón de cerezas
-¿Ahhh no? ¿Y qué es? (Una cloaca, una cloaca)
-(Voz dramática, solo eso).
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